30
Ago

Tipos de pérgolas para tu jardín o terraza

Una pérgola es una estructura ligera que sirve para protegernos del sol y de la lluvia, al mismo tiempo que delimitamos un espacio concreto. Puede ser de diferentes materiales como el hormigón, el aluminio o la madera, etc., y está constituida a base de pilares o columnas que soportan las vigas.

Una terraza o un jardín son el lugar ideal en el que pasar un rato agradable, tanto durante el verano como en el invierno. Pero muchas veces estar al aire libre sin ningún tipo de resguardo frente a las inclemencias meteorológicas resulta imposible. Para cubrir esta necesidad surgieron las pérgolas, las cuales son perfectas para conseguir una mejora de este espacio de esparcimiento en nuestra terraza o jardín.

Pero no solo una pérgola es un elemento de gran utilidad para protegernos, sino que en la actualidad son un elemento decorativo más, encontrando en el mercado muchas pérgolas con atractivos e innovadores diseños que no pasarán desapercibidos.

A continuación vamos a ver los diferentes tipos de pérgolas que existen y todos los beneficios que nos pueden ofrecer.

Dónde colocar una pérgola en un jardín

Antes de ubicar una pérgola en nuestro jardín deberemos estudiar muy bien donde situarla y para ello tendremos que llevar a cabo las siguientes tareas:

  • Realizar un croquis de nuestro jardín con las medidas aproximadas de éste.
  • Determinar la orografía de nuestro terreno teniendo en cuenta si es plano, si  existe algún montículo, si es inclinado, etc.
  • Conocer el clima de nuestra zona, averiguando por dónde sale y se esconde el sol, qué viento suele hacer, etc., para de esta forma saber qué orientación es la mejor para un descanso y disfrute más óptimo.
  • Ubicar los puntos de riego del jardín y no situar la pérgola sobre ellos.
  • El uso que le demos al jardín, si es solo para nuestra familia o si pensamos invitar a mucha gente, si es un jardín minimalista o tradicional, si es un jardín productivo con árboles frutales o a base de plantas y hierbas aromáticas, etc.
  • Determinar las zonas de estar, que dividiremos en dos partes:
    • Zona de sol. Por ejemplo junto a la piscina, en la zona de césped, junto a un estanque, etc.
    • Zona de sombra. Es donde habitualmente pasamos más tiempo de descanso o el lugar donde comemos, por lo que es recomendable situarlo lo más cerca posible de la vivienda o incluso adosarla a la propia vivienda. De esta forma se consigue facilidad de acceso a la casa y el aprovechamiento del muro de vivienda como elemento de apoyo.

Pérgolas de obra

Son todas las pérgolas realizadas con hormigón, cemento o ladrillo. Brindan una protección total y en la actualidad ofrecen diseños muy innovadores.

Estas pérgolas son las de mayor coste debido al material con el que están construidas y al nivel de trabajo de instalación que requieren. Son totalmente fijas y no podremos orientarlas o moverlas según necesitemos.

Pérgolas de lona o textiles

Son pérgolas construidas con textiles sobre estructuras de diversos materiales, como por ejemplo madera o aluminio, siendo habitualmente la cobertura una lona. Dichas lonas se pueden plegar y desplegar pero pueden crear bolsas por el agua de lluvia acumulada y por  la suciedad del ambiente (polvo, hojas…) afeando mucho el techo.

A su vez son más frágiles a la exposición solar y al viento, no protegen de la lluvia y crean goteras.

Pérgolas de madera

Estas pérgolas utilizan la madera en toda su estructura, incluyendo el techo. La madera es un elemento que transmite calidez pero que al mismo tiempo es delicado y requiere de muchos cuidados, por lo que de forma periódica hay que tratarla con productos especiales que eviten que se pudra o agriete. Además, tanto la humedad como la incidencia solar son muy negativas para la madera.

Pérgolas de caña

Existe una gran variedad de pérgolas de caña, con techos con cañizo, techos con bambú, etc. Este tipo de pérgolas no ofrecen un aislamiento completo y necesitan cambiarse a menudo. Además, los cañizos desprenden pequeñas fibras constantemente, por lo que la limpieza en el interior de la pérgola debe ser mucho más habitual.

Pérgolas bioclimáticas

La opción más innovadora entre todos los tipos de pérgolas, estando formadas por estructuras con sistemas de lamas de aluminio que pueden abrirse con una inclinación diferente según las condiciones climáticas. De esta forma, pueden estar completamente cerradas o abiertas hasta 135º, ofreciendo sistemas de apertura con los que dejar pasar el aire, pero no el agua.

Estas pérgolas además cuentan con un componente tecnológico que permite programarlas desde el mismo móvil, para que las lamas se abran cuando queramos aunque no estemos en la casa. También disponen de instalación de iluminación interior, que puede controlarse a nivel remoto.

A nivel estético son las soluciones más atractivas que encontramos en la actualidad, ya que existe una amplia oferta de materiales y acabados.

Como acabamos de ver, a la hora de instalar una pérgola en un jardín o terraza es fundamental que tanto la planificación como la propia instalación, sea llevada a cabo por un equipo profesional y con amplia experiencia en el sector. El servicio de instalación y reformas de Reformas José Banda te ayudará a diseñar y elegir la pérgola  que más se ajuste a tus gustos y necesidades. Te asesorarán y aconsejarán en función de las distintas soluciones disponibles y te ayudarán a escoger la pérgola que mejor se ajuste a tu presupuesto.